Venganza no: Castigo

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5 Julio 2011

Ayer me desperté de nuevo acelerado y con un sudor frío empapándome el cuerpo, había vuelto a soñar con su sonrisa, recuerdo que me encontraba en una tierra baldía e inhóspita, todo era oscuridad y fuego, incluso creo recordar el olor, olor a sexo, como esas veces que te pasas horas y horas follando en una habitación cerrada y el sudor, la saliva, y todo tipo de fluidos emanados por el cuerpo se funden en un cóctel ardiente, solo que aquí no había follado nadie. Recuerdo también la presencia de una puerta en mitad de aquella sombría región, yo comencé a caminar hacia ella mientras un sonido reverberante se apoderaba de mi cabeza, al llegar intenté alzar la mano para aferrarme al picaporte, pero esta no respondía, todo mi cuerpo había quedado en tensión… Se abrió la puerta y allí estaba ella, fue acercándose poco a poco hacia mí, el reflejo que el fuego proyectaba en su sonrisa era lo más hermoso que jamás alcanzaré a ver, me besó.  Y ahora estoy aquí, bañado en sudor mientras intento quitarme esa imagen de la cabeza, mientras intento convencer a la razón de que la distancia y el azar jamás permitirán que vuelva a verla. Ella se había ido dejándome sumido en una melancólica soledad que se comía día a día mi voluntad mientras me hacía hundirme más y más en la desgana. No hay esperanza, no mientras ese cabrón siga vivo, llegará el día en el que pueda imponer mi castigo por haberse cruzado en nuestras vidas, el día en que mis manos se cierren sobre su cuello y sus ojos inyectados en sangre se claven en mí, agonizantes, exhalando su último aliento, sintiendo como la vida le es arrebatada segundo a segundo por el tipo aquél al que no debió  subestimar… ¿O quizás debería torturarle? Podría despellejarle mientras le mantengo con vida para después quitarle uno a uno los músculos de su cuerpo… No… cuantioso trabajo, sería darle demasiado tiempo para que se haga a la idea de su muerte, y esta debería ser inminente si quiero que pague por lo que hizo… Demasiadas divagaciones.


DDP